A veces los barceloninos valoramos poco las cosas que tenemos cerca. Ir al Parc de la Ciutadella es bien fácil, coges el metro y ya está. Por dios no vayáis en coche que no hay donde aparcar y el concepto plan barato se va al garete.
Hay cosas que no cambian, por supuesto. Por ejemplo el Mamut de piedra. Pero sí el público que pasa por el parque: chicas de hoy tejiendo como ayer, gente paseando al perro, fiestas de cumpleaños, chicos ensayando malabares o su música en el Ukelele.
Y tantísimas cosas más que vais a tener que ir a verlo porque esto cambia cada día!
Te has encontrado tú cosas sorprendentes? Sí? Qué??? Cuéntamelo!!